Rima XLVII

¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!

¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!

¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!

¡Qué hermoso es cuando hay sueño
dormir bien... y roncar como un sochantre...
y comer... y engordar... y qué desgracia
que esto solo no baste!

No somos tan simples, a nuestra alma no le vale ver las bellezas de la naturaleza y que nuestro cuerpo esté bien. No basta esto para ser feliz, no basta el bienestar saludable, el disfrute de la naturaleza para sentirnos en paz, para ser felices, 

Simplemente comenta una realidad, somos animales inteligentes, necesitamos un conjunto de muchas cosas para ser felices. Necesitamos que toda nuestra vida esté bien para encontrarnos bien, necesitamos sentirnos queridos, sentirnos exitosos, incluso cuando todo parece estar bien, puede que nosotros interiormente no lo estemos. Así es la vida así somos los humanos.

Se trata de una rima existencial