lunes, 8 de diciembre de 2014

Los ojos verdes

Trata sobre un señor llamado Fernando que está cazando y dispara contra un ciervo al que dio pero que siguió corriendo hacia una parte del bosque que estaba prohibida. Fernando lo siguió mientras sus vasallos se quedaban atrás.

El hombre llega a una fuente de la que se dicen que hay espíritus y si, una pieza llega hasta allí no podrán cazarla, pero le obligan a seguir y cuando llega allí le parecen ver unos preciosos ojos verdes de los que se enamora por completo. Se lo cuenta a Iñigo que le dice que no le conviene seguir así, no le conviene perseguir esos ojos.
Los días siguientes se levanta muy temprano solo para ir a verlos pero uno de los días se encuentra con una hermosa mujer a la que habla pero ella nunca dice nada. Hasta que un día le dice él a ella que la quiere y ella le contesta que vive en la fuente y que ella también lo quiere, así que los dos se besan mientras la mujer lo atrae a un precipicio del que al final Fernando cae y muere ahogado.



Las obsesiones no son buenas y eso era lo que creaban esos ojos. Fernando estaba completamente obsesionado y no enamorado. Es fácil confundir la obsesión con enamoramiento pero hay que saber distinguirlo. No podemos vivir por y para otra persona, y mucho menos si ni siquiera la conocemos, solo eran unos ojos, y él vivía por ellos. Esa obsesión fue la que acabó con su vida y es que debemos vivir principalmente por nosotros y no dejarnos llevar de esa forma.
Las leyendas son bastante más complicadas de entender que los poemas, y más pesadas, aunque hay que agradecer que sean breves, los poemas de Bécquer son realmente bonitos y también las leyendas pero teniendo el cuenta el lenguaje actual es complicado leerlo actualmente.

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