lunes, 8 de diciembre de 2014

Rima LVIII

¿Quieres que de ese néctar delicioso
no te amargue la hez?
pues aspírale, acércale a tus labios
y déjale después.
¿Quieres que conservemos una dulce
memoria de este amor?
Pues amémonos hoy mucho y mañana
digámonos ¡adiós!

Habla de lo efímero, de un amor de hoy que mañana se olvide, no quiere darle tiempo a que se estropee, quiere vivir solo lo bueno y no dejar que nada malo estropee esos recuerdos, quiere amar rápido y disfrutar de lo poco que tengan sin que llegue a haber un mal recuerdo.

El poema es fácil y la idea, para mí, horrorosa. Un amor rápido puede ser precioso, pero querer que acabe pronto solo para que no hayan malos recuerdos me parece algo cobarde, muchos lo verán precioso pero ¿por qué debería acabar mal? Es de cobardes huir antes de que algo malo pase, porque cuando haya un problema hay que superarlo y así siempre conservarás un buen recuerdo, conservarás ese recuerdo de haberlo superado y quizás conservarás esa persona a tu lado. 

Se trata de una rima de amor.

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