Rima XXXIX

¿A qué me lo dices? Lo sé: es mudable,
es altanera y vana y caprichosa,
antes que el sentimiento de su alma
brotará el agua de la estéril roca.

Sé que en su corazón, nido de sierpes,
no hay una fibra que al amor responda:
que es una estatua inanimada...; pero...
¡es tan hermosa!

Está enamorado de una chica, habla de ella, dice que es como una roca, no muestra sus sentimientos, ni siquiera está seguro de que sea capaz de sentir algo, de sentir ni el más mínimo amor hacia algo o alguien, pero es tan hermosa que no puede evitar estar enamorado de ella.

Está rima es muy sencilla y fácil de entender, no se complica ni profundiza, solo describe a la chica de la que está enamorado. Hablan de la superficialidad que existe actualmente y es curiosa porque Bécquer nos deja claro en este poema que solo le importa el exterior, que aunque la chica sea insoportable, está enamorado de ella porque es preciosa y es que nadie en este mundo se libra de la superficialidad, lo bonito(según el criterio de cada cual), nos atrae a todos.

Se trata de una rima de amor.