lunes, 8 de diciembre de 2014

Rima LXVI

¿De dónde vengo...? El más horrible y áspero
de los senderos busca:
Las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura,
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
¿A donde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.

Es la historia de su vida, de como fue y de como será. Dice que no fue un camino fácil ni una vida alegre, lleva toda la vida sufriendo por un camino lleno de rocas que le han roto los pies, y es imposible ya unir los cachos de su alma. Y llegará a un camino de soledad, donde morirá sin que nadie lo recuerde, bajo tierra, solo.

Es una forma rápida de contar su vida y conociendo su biografía no es difícil creerle, su vida fue muy complicada y la sufrió y la demostró en sus poemas. No tiene esperanzas de que mejore, porque era un romántico y su musa era el sufrimiento, cosa que demuestra poema tras poema y que al leerlo te destroza el alma porque consigue hacer de su dolor el tuyo y es que aunque sea deprimente y a veces me canse leer su obra, consigue tocarte el corazón porque queramos o no los humanos somos compasivos y leerlo hace que sientas empatía con el autor de estos poemas. 

Se trata de una rima existencial.

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