domingo, 7 de diciembre de 2014

Rima XLI

Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme! ...
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque ...
¡No pudo ser!

Habla de un amor imposible porque las dos personas son totalmente contrarios. No podrían estar juntos aunque quisiesen, no llegarían a nada y probablemente acabaría mal.

Usa recursos pero más sencillos, usa la antítesis, pero es de fácil comprensión. Lo hace un poema precioso y sencillo que refleja los sentimientos del Romanticismo. Ese sentimiento de decepción y desengaño, y ese descubrimiento del paisaje y la naturaleza violenta. Es una simple historia que ocurre cada día, que a todos nos ha pasado o nos acabará pasando. Dos personas contrarios, ese amor-odio que nunca acaba bien.

Se trata de una rima de amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario